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Con las manos en la pintura o la cabeza en las nubes, más de la mitad de su equipo trabaja en el diseño de los productos. ¡Aquí, nada de marketing de masa ni de plan de comunicación! Ellos prefieren dedicar su tiempo a imaginar bellos juguetes, de los cuales están muy orgullosos. Es mucho más divertido ¡y además, funciona! Una libertad absoluta, apreciada por Djeco, que da lugar al placer y a las ideas más extravagantes. Como si fueran niños, imaginan juegos y juguetes divertidos para todos, que harán soñar, reír y descubrir. Rodeados de especialistas en diferentes ámbitos -grafistas, diseñadores, ilustradores e inventores- investigan, experimentan, comparten… y de esta ebullición nacen juguetes de mil y un colores.